“El reto de mi vida, como docente”
Por Lizet Diana Oropeza
Laboro en la I.E. Inicial N°360 de la Comunidad Nativa Yomibato, me he desempeñado como docente con funciones de dirección. Desde un inicio ha sido un gran reto debido a la alejada ubicación, condiciones de salubridad, no contar con las necesidades básicas (agua, luz y desagüe), hábitos alimenticios diferentes, enfermedades, etc. Así comenzó todo, con mucha incertidumbre, mi gran reto fue liderar a toda la comunidad educativa. Para ello dialogué con mis docentes y el jefe de la comunidad. De esta manera, pude conocer y coordinar las diversas actividades pedagógicas integradas que llevamos a cabo.
Otro gran reto fue lograr comunicarme con mis niños, ya que su lengua materna es el Matsigenka. Decidí aprender su lengua y comencé con canciones. Además, el auxiliar me traducía por un tiempo, lo cual me ayudaba.
Nuestro trabajo fue a base de proyectos, estos surgían en función a una necesidad, problemática e interés. Así uno de ello fue organizar nuestros sectores de juego de manera contextualizada, aquí las familias participaron para la creación de los sectores, cada uno aporto realizando esteras, canastas, pamocos, cojines de chapaja, pankotsi (casa Matsigenka), cocina, entre más.
Pasó el tiempo, y la UGEL MANU realizó el monitoreo de nuestra institución, me ayudó a poder mejorar mi desempeño pedagógico en aula y con los documentos que debo manejar en la dirección. De esta manera, la especialista me invitó a ser parte del Equipo Técnico Pedagógico del Nivel Inicial de la UGEL MANU, así nuestra institución fue denominada fortaleza. Mi compromiso es seguir dando el 100% para continuar creciendo en este camino de la Educación, y así seguir sacando sonrisas a los infantes desde los lugares más profundos de mi país.