Los grandes retos del Posgrado
Dra. Teresa Fernández
Los estudios de posgrado suelen ser una decisión que apunta al crecimiento laboral y a concretar un sueño de crecimiento personal. Desarrollar estudios de este nivel en la universidad Cayetano Heredia, es definido por algunos estudiantes, como un reto especial por las exigencias académicas. Pero desarrollar estudios de posgrado en esta época de post pandemia, resulta ser un gran desafío para estudiantes y universidad.
Actualmente, la formación de posgrado debe abordar el desarrollo de habilidades y competencias en un mundo digitalizado, diferente a como lo hemos vivido antes de la pandemia. A partir del 2020 se profundizó la aceleración digital en todos los ámbitos de la vida, porque se tuvo que adoptar tecnologías digitales y formas innovadoras de transformación digital, para resolver los problemas generados por la pandemia. La consecuencia fue la modificación de los negocios, la educación, la vinculación social. Algunos ejemplos de esta transformación son el uso de la nube; los software para el trabajo colaborativo; el uso de aplicaciones como el WhatsApp para comunicarse; el crecimiento de recursos de ciberseguridad; la incidencia en la experiencia del consumidor y el crecimiento de la inteligencia artificial.
En el caso de la educación, estos cambios impactaron de modo profundo, generando la necesidad de que los estudiantes deban desarrollar, con más intensidad, habilidades como las competencias digitales, el pensamiento crítico, el análisis de datos y la búsqueda de la innovación.
Para la educación superior universitaria estos cambios han producido una revolución que cambia el paradigma del concepto de universidad. Si antes entendíamos a la universidad como un espacio de aprendizaje presencial, en un territorio definido, con recursos y metodologías presenciales, ahora debemos entenderla como un espacio virtual o presencial, con propuestas formativas flexibles, con una visión intercultural e interconectada con diversas instituciones. Sobre todo debemos concebirla como una institución digitalizada, con recursos tecnológicos en los ámbitos pedagógico, administrativo y de recursos para el aprendizaje, capaz de generar una experiencia universitaria amigable, adaptada a las necesidades de los estudiantes. Es decir, requerimos modelos universitarios que dibujen una institución cuya estructura pedagógica y administrativa responda a una condición histórica nunca antes pensada.
Esta forma de adaptarse a la nueva realidad, también debe responder a los cambios en el trabajo, que se avizoran para el futuro próximo.
En este sentido, los datos que ofrece el Informe sobre el futuro del empleo 2023, producido por el World Economic Forum (Di Battista, A, et al), en base a encuestas a 803 empresas en el mundo, describen una situación ciertamente inquietante. En primer lugar en este documento se afirma que en los próximos 5 años se crearán 69 millones de empleos nuevos, perdiéndose más de 800 millones de los que ya existen. La rapidez de crecimiento de los empleos dependerá de su capacidad de digitalización. Asimismo, se espera que hasta el 2027 aumente en un 30% la demanda de expertos en análisis de datos, en inteligencia artificial y ciberseguridad. Sin embargo, el 48% de las empresas van a requerir personal con alto pensamiento analítico y el 43% van a priorizar el pensamiento creativo, habilidades cognitivas consideradas indispensables para dar soluciones a problemas complejos. Por otro lado, a pesar de la importancia otorgada a los empleos vinculados al análisis de datos y cibernética, se afirma que “los mayores incrementos absolutos de empleo se producirán en la educación y la agricultura”. En educación se calcula un crecimiento del 10% de empleos “lo que supondrá 3 millones de puestos de trabajo adicionales para profesores de formación profesional y profesores de enseñanza universitaria y superior”. Asimismo se señala la necesidad de fortalecer competencias, pues se calcula que los profesionales van a requerir la actualización de un aproximado de 44% de sus competencias, especialmente las digitales.
¿Cómo respondemos a esta situación?
He aquí la importancia de construir una propuesta de educación superior adaptada a las necesidades del mundo, situada en la transformación digital, incluyendo la gestión tecnológica y competencias digitales de docentes y estudiantes; atenta [1] a un entorno de cambio continuo; que impulse el manejo de información global a través de servicios tecnológicos; con oportunidades para interactuar con expertos en educación de diversas universidades del mundo.
En nuestra Facultad de Educación – UPCH, hemos migrado a una educación superior capaz de ofrecer clases en modalidad presencial o a distancia; con plataformas y acceso a información producida en todo el mundo; con espacios de investigación utilizando las herramientas digitales más desarrolladas; con experiencias de aprendizaje con otras universidades dentro y fuera del país. Además destaco nuestro modelo pedagógico basado en la colaboración, en la centralidad del pensamiento crítico y en la innovación, que responde a la necesidad de formar posgraduados competentes. Sin embargo, la realidad impone condiciones tan cambiantes, que no es posible afirmar que esta construcción ha concluido. Necesitamos seguir reflexionando, asumiendo la aceleración digital como norte organizacional y pedagógico, que permita asimilar temas como la inteligencia artificial (y otros más) dentro de nuestros esquemas culturales y formativos, teniendo al ser humano en el centro.
Quiero terminar este texto, con testimonios que demuestran la importancia de este nivel formativo en el desarrollo de nuestros estudiantes:
«Desde mi opinión personal existen tres razones para hacer este estudio:….empezaré diciendo que como docente universitario es una necesidad……como profesional me permite ser más competitivo y crecimiento profesional y personal….y también es un sueño de niño… estoy en la UPCH». (Arquiba)
«La Maestría significa todo un reto en mi desarrollo personal y profesional. Se que al concluirla podré aportar de forma pertinente al proceso educativo en el nivel universitario, ya sea en la docencia o en la investigación. Esta maestría también me permite entender lo importante que es potenciar mi competencia investigativa, de modo que contribuya en el análisis y entendimiento de situaciones dentro del muy complejo proceso de aprendizaje -enseñanza. Tengo muchas expectativas, por lo cual tengo que poner mucho de mi parte para concluir de manera exitosa, y estar a la altura de las exigencias de la UPCH». (Héctor Bautista)
«Los estudios de postgrado guardan estrecha relación con la pandemia. Durante el confinamiento y en especial, al comprobar lo frágil que es nuestra existencia, decidí dejar de postergar mis metas personales, de encontrar pretextos para no perseguir mis ambiciones. Por eso me matriculé al post grado, para desarrollar mi vocación docente y volver a dictar clases. Este post grado significa para mí la oportunidad para poder lograr una meta propia que estuvo mucho tiempo postergada». (Hernan Icochea)
Di Battista, A, Grayling, S, Hasselaar, E, Leopold, T, Li, R, Rayner, M & Zahidi, S 2023, Future of jobs report 2023, World Economic Forum, Geneva, viewed 20 Jul 2023, <https://www.weforum.org/reports/the-future-of-jobs-report-2023