Docentes Promotores del Bienestar Infantil

christian_Chacaliaza

Por la docente Norma Rodriguez Fernandez

Luis es un niño tímido, tiene dificultades para conectar con la mirada y relacionarse con algunos de sus compañeros, tanto en el aula como en los momentos de recreo. Inés parece agotada, suele dormirse en clase y muestra poco entusiasmo en el juego. En el aula, los docentes nos encontramos con historias similares a las de Luis e Inés, muchas con raíces en su salud y bienestar. Nuestro reto es saber identificar y comprender oportunamente problemas que puedan estar afectando el aprendizaje en los niños/as como pueden ser: anemia, desnutrición, sobrepeso, bullying, violencia intrafamiliar, problemas de salud oral, auditiva y visual, trastornos, etc.

En algunos casos demandará de nuestra parte una adecuación de la metodología, una transformación del entorno, un trabajo con la comunidad educativa. En otros comprenderá necesariamente una derivación a profesionales especializados para su diagnóstico e intervención. Pero siempre nosotros como docentes debemos comprender que las condiciones en las que los niños y niñas nacen, crecen y se desarrollan inciden positiva o negativamente en su salud, en su bienestar y por tanto también en sus posibilidades de desarrollar todo su potencial a través del aprendizaje.

Desde esta perspectiva, el plan de estudios de las carreras de Educación Inicial y de Educación Primaria de la Facultad de Educación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia nos ofrece el curso de Salud y desarrollo biológico del niño. El propósito del Curso es proporcionar a los docentes en formación las bases conceptuales acerca de la importancia que reviste la salud en el proceso de desarrollo biológico del niño y como consecuencia en su desempeño escolar.

El Curso a cargo de la profesora Norma Rodriguez, concluyó con un trabajo de campo en la Institución Educativa de la Comunidad Shipibo-Conibo de Cantagallo, con la finalidad que estudiantes del 3ª ciclo de la carrera de Educación Básica Regular, aportemos en el desarrollo de prácticas saludables para el cuidado de la salud de los niños y niñas. Centramos nuestra intervención en: lavado de manos, cuidado de la salud auditiva, cuidado de la salud visual e higiene bucal.

Trabajamos con las aulas de 1°, 2°, 3°, 4° y 5° grado de primaria. En las sesiones integramos actividades y recursos diversos como: actividades lúdicas, canciones y bailes referidos a los temas, función de títeres, maquetas, cuentacuentos, sesiones demostrativas, producción de materiales, etc. Los niños y niñas aprendieron activamente con “Simón dice”, “atrapa burbujas”, “construyeron sus binoculares”, experimentaron el correcto lavado de manos para protegerse de infecciones y enfermedades; aprendieron cómo, cuándo y por qué cepillarse correctamente los dientes; puzles sobre riesgos a nuestra salud auditiva. Para reforzar y compartir lo aprendido los niños llevaron a sus hogares pulseras temáticas, dibujos y organizadores gráficos. Está experiencia en la escuela de Cantagallo ha sido una de las más significativas e importantes para nuestra formación como futuros docentes. Todo lo que diseñamos, preparamos y cómo interactuamos fue pensado desde la mirada de los niños y niñas, reconociéndose como sujetos de derechos y asumiendo la responsabilidad que nos corresponde para crear entornos saludables que favorezcan su desarrollo integral. Fue muy gratificante para cada uno de nosotros apreciar cómo los niños y niñas nos acogieron en sus aulas, los docentes y la directora de la Institución Educativa confiaron en nuestro aporte y cómo se evidenció en los niños y niñas el aprendizaje de la práctica saludable propuesta.

Queremos compartirles también algunos de los aprendizajes que los estudiantes del Curso Salud y desarrollo biológico del niño logramos con el trabajo de campo:

● Aprendí que los niños requieren mucha paciencia y por ello mi desempeño como docente es que mis niños aprendan el lavado de mano u otras actividades que realizan para su vida cotidiana.

● Debo adecuar mi tono de voz y promover la participación en los estudiantes, con prácticas didácticas interactivas como juegos, canciones y cuentos.

● Debo presentar situaciones de la vida real para que los niños entiendan y lo relacionen con el tema, y por supuesto debo tener paciencia y conservar la calma ante cualquier situación.

● Nuestra didáctica pese a nuestra planificación a veces cambia de acuerdo a los estudiantes y debemos estar preparados para esos tipos de cambios y lograr que el alumno desarrolle el aprendizaje propuesto.

● Las sesiones de aprendizaje deben planificarse con tiempo, pensada en los niños y en el ¿qué quiero que ellos aprendan?

● Debemos aprovechar cada situación que surge en el aula, ya que las respuestas de los niños siempre serán inesperadas.

● Aprendí que toda información que vamos a brindarle a los niños debe ser de una fuente confiable.

● Aprendí que los niños y niñas tienen distintas formas de aprendizaje, por lo cual nosotros como docentes debemos adaptarnos a su estilo apoyando y respondiendo cada una de sus dudas.

Estudios del BID, UNICEF y el BM dan cuenta de los altos retornos cuando las habilidades se construyen a temprana edad y cuánto influyen los entornos saludables, así como la responsabilidad del Estado para brindar servicios con calidad y equidad.

La pandemia y la vulnerabilidad sociopolítica que atraviesa nuestro país traen altos y complejos costos en los cuidadores, padres, madres, niños y niñas. Los docentes estamos comprometidos en crear experiencias significativas y retadoras para el aprendizaje presencial, virtual e híbrido. Lo que se traduce en hacer de la escuela un entorno saludable; del aula, un lugar acogedor y estimulante; y contribuir a que las familias asuman su rol protector, de buen trato y crianza respetuosa.

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